Capítulo 2: A day in the life

Por las vigas del techo de madera, hace ya un par de horas, se asoman los arduos rayos de sol en la gélida mañana de Nottingham. Comienzan a escucharse voces provenientes de la calle. Son alrededor de las seis de la mañana y Jack todavía no se ha preparado para ir al colegio. Su abuela no ha despertado, su padre comenzó su día laboral y ha olvidado despertarlo. Pero a las seis se despierta puntualmente, como todos los días, Jenna -madre de Jack-.
     Jack está listo y debe caminar bastante para llegar al Midland -colegio-. Durante el camino se encontrará con Oliver, que lo espera todos los días en la puerta de su casa para acompañar a Jack al colegio. Al abrir la puerta de su modesta casa. El día está soleado -algo que ocurre seguidamente-. La pequeña panadería del frente está, como siempre, abierta.
     -¡Diario! - grita un vendedor ambulante.
     La ciudad comienza su actividad -algunos la han comenzado hace horas-. Jack debe asistir al colegio desde las siete hasta el mediodía.
     Al caminar la primera cuadra, vuelve a escuchar:
     -¡Diario, el intendente niega renunciar a su cargo! - repite el diariero.
     Ya ha caminado varias cuadras y Jack se encuentra con su amigo. Oliver llevaba una pantalón, camisa blanca y un saco negro. El sombrero en la mano; no le gusta llevarlo en la cabeza.
     -¿Irás al nuevo taller de la tarde? - pregunta Oliver.
     -Ni siquiera sé de qué se trata - responde Jack. -seguramente es una de esas tonterías que inventa el profesor Bumble-.
     Oliver estaba ansioso por que sea la tarde para poder acudir a la nueva actividad en la que se ha inscrito: Fútbol.
      Jack piensa que es una más de los estúpidos juegos que el profesor de deporte inventa.
     -La escuela armará un equipo para competir en este deporte - le dice Oliver como estimulando a Jack a que se uniera.
     - Sí, escuché que los demás colegios harán lo mismo- soltó Jack mientras se acomodaba la camisa.
     Un nuevo deporte ha llamado la atención de muchos de los vecinos escoceses y del profesor Bumble, también escocés.
     - Escuché que tiene similitudes con el rugby- dijo Oliver luego de unas de cuadras sin ni una palabra.
     Al llegar al colegio, en la entrada se encontraba Emily, mejor amiga de Jack y Oliver. Al verla, Jack siente algo distinto a las otras chicas. No puede ocultar su sonrisa, menos durante un diálogo con ella. Emily estaba como siempre: con un vestido beige y zapatos blancos. Reluciente, como la mayoría de los alumnos del colegio. el único que no trae ropa limpia y nueva es Jack. Oliver, quizás, no está deslumbrante, pero esto se debe al descuido y su nimiedad hacia su ropa.
     - ¡Hola! - exclamó Emily desde lo lejos.
     Los chicos saludaron a su amiga e ingresaron al instituto para comenzar un nuevo día escolar. Desde la primer puerta que éstos atravesarán, su camino será dispar. Las escuelas de Notingham todavía no admiten que en una clase concurran alumnos del mismo sexo.
     A segundo de haberse saludado, los tres amigos se despiden:
     -Nos veremos a la tarde - dijo Emily mientras se despedía de Jack y Oliver.
     -¿En el lago? - interpeló Jack.
     -Sí, igual que ayer - respondió Oliver.
     - Sin decir una palabra más, Emily se dirigió a su sala, en la que todavía no se encontraba ni un alma.
     Al ingresar Jack y Oliver a su sala, el profesor Bumble se veía molesto y, luego de unos segundos, dijo -deberían haber estado aquí desde hace diez minutos atrás. Ambos miraron al profesor y le comunicaron que no habían notado que el tiempo había pasado.
     Durante la clase, el profesor notó que Jack no tenía una pluma con la que escribir.
     -¿Y la pluma? - preguntó Bumble.
     -La he perdido y no tengo dinero para comprar otra - respondió Jack humildemente y con un bajo tono de voz.
     El profesor permaneció quieto y severo. A los segundos, le indicó a Jack que pasase al frente de la clase. Todos se quedaron inmóviles al ver la vestimenta de Jack. Él era un chico tímido y que sólo tenía un amigo en la clase. Quizás por eso los compañeros no habían notado la inferioridad de la ropa de Jack.
     A los segundos todos los compañeros comenzaron a reírse y a acotar diferentes palabras lastimosas. El primero en comenzar a carcajear fue Scarlet Wilson, el hijo del gerente del Central Bank. Scarlet es uno de los chicos mas malvados del colegio. De buen vestir y discriminador.
     Bumble siguió quieto, al lado de la puerta y observando con placer la situación.
     -Por gente como ésta, la ciudad se hunde en un océano de mediocridad. Holgazanes, perezosos y ridículos. No merecen la bendición del Padre Celestial - exclamó el profesor.
     Bumble rodeó a Jack mientras miraba su ropa con desprecio. El chico continuó mirando el piso con  una lagrima en su cara. Miró a Oliver, que no entendía la situación; no estaba sin saber qué hacer.
     -No tiene derecho a humillar de esta forma a un alumno - gritó Oliver luego de las palabras de Bumble.
     -¿Que dijo señor Connor? - le preguntó el profesor a Oliver mientras una irónica sonrisa se formaba en su rostro. Bumble abandonó la conversación ante el mutismo de Oliver. Jack continuaba mirando el suelo de  madera rogando por el fin de la pesadilla.
     La clase continuó con todos prestando su atención a Jack. Oliver estaba muy enfadado y estaba seguro de que, luego de que terminase la clase, iría a la sala del director. Ningún chico se atrevería a hacer eso. El director es una persona extremadamente riguroso y de mal carácter.
     Al sonar la campana, todos los alumnos se retiran observando a Jack de reojo y riéndose. En la puerta estaba esperando Emily. Jack, triste y furioso, se retiró aceleradamente ignorando a sus amigos. Emily se mostró enojada.
     -No te enojes. Ha sido un día horrible para él. No es nada personal. No creo que tenga ganas de estar con alguien que no sea su abuela.
     Demoró casi nada para que Jack se choque con un chico gordo y alto de su misma edad. Era Brandon, el mejor amigo de Scarlet. Scarlet y Brandon son los líderes de su 'banda'. En ella, no cometen ningún tipo de delitos o robos. Es sólo para ser identificados e intimidar a los demás.
     Brandon simplemente intentó atemorizar con su físico intimidante. Por atrás apareció Scarlet. Nunca había molestado a Jack, pero él pensaba al igual que su profesor.
     -Ahí está el futuro vago -gritó Scarlet al ver a Jack. -¿Tu padre no tiene dinero para comprar unos simples zapatos?
     Oliver miró desafiantemente a Scarlet. -Vamos Jack, no le prestes atención -dijo..
     -¿Tú eres el amigo del pobrecito? le preguntó Scarlet a Oliver. -Pensaba que eras de los nuestros.
     Oliver insistió en ignorar a Scarlet y retirarse junto a Jack. Jack se dio vuelta y, repentinamente, los otros tres amigos de Scarlet y Brandon comenzaron a pegarle violentamente a Jack. Oliver intentó intervenir en la situación, pero no pudo evitarlo. Emily no podía creerlo.
     Oliver y Emily llevaron a Jack a la casa del primero. Allí, la madre de Oliver intentó ayudar a Jack. Éste estaba lleno de moretones y rasguños, especialmente en la cara.
     Cerca del anochecer, Jack decide regresar a su casa. La madre de Oliver insistió en acompañarlo, pero Jack no quiso.
     Luego de casi media hora de caminar, llegó a su casa. Allí lo estaban esperando sus padres y su abuela. Estaban cenando y muy enfadados.
     -¿Cómo vas a desaparecer de ésta forma sin que sepamos algo de ti? - le gritó Chris, su padre.
     Al instante, todos notaron la paliza que le habían dado al chico y su rostro cambió, excepto el de su padre.
     -Me pegaron por no tener unos zapatos nuevos. -soltó Jack.
     -¡¿Cómo puede ser?! gritó nuevamente su padre.
     -¿Qué sucede? interpeló Jenna mientras abrazaba a su hijo.
     -¿No supiste hacer nada? - dijo Chris mientras el silencio. -Estaría muchísimo más orgulloso siendo el padre de los otros chicos...
     Nadie podía creer lo que Chris estaba diciendo. Jack se enfadó y se dirigió corriendo a su habitación. Se recostó y se tapó la cabeza con la almohada.
     -¡No quiero que vuelvas a humillar a esta familia! - se escuchó desde la cocina.
     Por la noche, la abuela intentó consolar a Jack, pero no fue suficiente. Jack nunca podría olvidar ese horrible día, en el que fue humillado frente a su clase, su amigo y luego frente a Emily.

Capítulo 1

En el sur de Nottingham vive Jack Collin, un niño británico al que le gusta ser independiente y rebelde; acostumbra meterse en problemas, como por ejemplo, robos menores en las ferias. Esto no es agradable para su familia, que es muy trabajadora y no es recompensada con lo necesario como para tener un buen nivel de vida. Los Collin utilizan gran parte de su escaso dinero para la educación de Jack: el chico asiste a una de las mejores escuelas de la ciudad -Midland Institute-, a la que concurren sólo niños de clase media y alta. En la casa, viven su padre, su madre, su abuela y él -hijo único-. 

     Oliver Connor es su mejor amigo: hijo del dueño de un bar popular de la ciudad, ubicado en el centro de la misma. También es rebelde y su rendimiento escolar no es bueno. Quizás, estas dos características sean fundamentales para su gran amistad.

     Su padre, Chris Collin, trabaja en una vieja panadería del barrio. Él simplemente cocina los panes y los prepara para ser vendidos. Jenna Collin -madre- es una típica ama de casa del siglo XIX: pelo atado, vestido, delantal; se pasa la vida limpiando la casa, lavando ropa y platos. La abuela, Hellen Blumer, siempre está enferma y tirada en su cama. Duerme en la misma habitación que Jack y, todas las noches, inventa e improvisa distintos cuentos. Para Jack, su abuela es la persona más confiable de la familia.

     Emily Watson es su 'mejor amiga'. De la clase alta, pertenece a la familia Watson, compuesta por Chad -padre-, Jerrod -hijo- y ella. Heredera de una fortuna proveniente de sus antepasados, vive en una de las casas más hermosas del noreste de la ciudad. Jack siente un amor por ella del que no es completamente consciente. 

    Entre medio de la relación amigable entre Emily y Jack, se encuentra un problema: la diferencia de clase social. Los Watson nunca admitirían al chico como un amigo de la familia, y esto provoca discusiones entre la niña y sus padres. Continuamente los dos se reúnen después de clases en el sótano de la casa de la niña, junto a su amigo, Oliver. Allí, conversan sobre sus actividades de la semana, entre otras cosas. 

    Jack tiene un sueño con el que siempre aburre a sus amigos: emigrar a Londres para salir de la pobreza. Él nunca ha ido, pero ha escuchado en la feria que allí no será difícil ganar dinero. El objetivo para cumplir el sueño es llegar a la ciudad, ganar suficiente dinero y otorgárselo a sus padres para que ellos puedan construir su propia panadería. Pero será difícil cumplir ese sueño, ya que involuntariamente aparecerán diferentes obstáculos y malas influencias, que hasta pueden poner en peligro la relación con su familia y sus amigos.

Continuará...